El drama de los chicos sin familia
Diario La Mañana Neuquén
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22-11-2012, 01:30| Sociedad
Neuquén > Las falencias dentro del funcionamiento del sistema de acogimiento familiar impulsaron a Daniel Ocampo a investigar sobre la situación de los niños que viven esta realidad. Licenciado en Servicio Social y supervisor en el área Familia Solidaria del Ministerio de Desarrollo Social, Ocampo presentó ayer su libro “Propuestas terapéuticas en la práctica del acogimiento familiar”.
Uno de los casos emblemáticos que motivó a Ocampo fue el de un niño que pasó 12 años en un hogar bajo el programa de acogimiento familiar, a pesar de que su estadía debía ser de forma transitoria. La prolongación en el tiempo de acogimiento de los niños y la falta de resolución por parte de la Justicia para con éstos, fueron las principales faltas que pudo registrar en el transcurso de su investigación
Supervisor del área sobre la que basó su investigación, Ocampo explicó la grave situación en la que se encontraban cientos de niños que habían sido separados de sus padres o que se mantenían en espera de una adopción. “Las condiciones en que tantos niños de la provincia de Neuquén se encontraban era viviendo en familias de acogimiento donde a algunos los querían como sus hijos, a otros que simplemente los cuidaban y otros que ni siquiera los querían ni los cuidaban y sin que su situación jurídica fuera resuelta”, explicó Ocampo.
Según la Dirección de Familias Solidarias dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, en la provincia hay 919 niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales. De ese total, 244 viven en familias alternativas -quienes no tienen un vínculo sanguíneo con el menor-, 579 están al cuidado de la familia extensa -con algún pariente cercano-, mientras que 96 se encuentran en alguno de los ocho hogares de admisión con que cuenta la provincia. La ley 2302 de Protección Integral de la Niñez y la Adolescencia establece en su artículo 32 que el acogimiento familiar es de carácter transitorio y excepcional. Sin embargo, no explicita el plazo de permanencia de los niños en esos hogares. La ley 26061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, en cambio, sostiene que éste deberá ser por plazo máximo de 90 días.
Vulnerables
“Había situaciones muy prolongadas de acogimiento. Niños que pasaban 12 años con familias sustitutas en espera de una definición judicial”, explicó.
Dentro de esos casos, el más emblemático fue el de un niño que ingresó al programa a los 10 meses de edad. Doce años después, el padre de la familia sostuvo que ya no podía hacerse cargo de él y el niño quedó en la calle.
”Luis fue el primer caso con el que me topé y que me hizo cuestionarme sobre cómo evitar el sufrimiento en casos de este tipo. Él vivía en una casa con una familia de acogimiento, sin recibir visitas frecuentes del programa y sin tener noticias de su madre biológica”, detalló el asistente social. Finalmente, Luis volvió a vivir con la misma familia que lo acogió cuando era bebé.
“Es triste que un sistema que se autodenomina de protección vulnere así el derecho a la identidad, a la seguridad jurídica, a la estabilidad emocional y a tener una familia. Un sistema de protección debe proteger en todos los niveles, no sólo en la alimentación y la vestimenta”, opinó Ocampo.
A modo de propuesta, el especialista propuso trabajar apuntando a la pronta restitución de los niños a sus padres biológicos o para que ingresen en el sistema de adopción.
Por otro lado, Ocampo presentó recientemente un proyecto de ley que reconozca el acogimiento permanente para los casos donde debe prolongarse la estadía de los chicos y que contemple la creación del Abogado del Niño, como forma de dar seguridad jurídica a los menores.
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