MID

 

Historia del MID

El Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), con ese nombre, nació en 1963. Pero si hay que situar una fecha histórica de su nacimiento como expresión política singular es cuando se conocen, en enero de 1956, sus dos fundadores: Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio. Estábamos en la época del gobierno militar que en 1955 derrocó a Juan Domingo Perón. Frondizi era presidente de la Unión Cívica Radical y seguro candidato de ese partido a las elecciones que se iban a convocar. Frigerio sin esos antecedentes políticos, salvo su actuación unos años antes en una organización estudiantil de izquierda, se había dedicado a estudiar los problemas nacionales y a formar un grupo dedicado a proponer soluciones para el país en el seno de la revista Qué de la que era orientador ideológico.
A ese encuentro, propiciado por Narciso Machinandiarena, un amigo común, Frigerio fue con nuevas ideas y ambos dirigentes alcanzaron un total acuerdo. Frondizi, en su libro "Qué es el MID" (Sudamericana, 1983), lo comenta así: "Fue una calurosa tarde de enero de 1956 y si alguien me pidiera que fijase una fecha de nacimiento del desarrollismo, indudablemente citaría ese día".
Frondizi y Frigerio, en ese encuentro y en el trabajo que siguieron haciendo en común, definieron un nuevo proyecto nacional. Nacía la doctrina del MID. Ambos dirigentes partían de la base de que había un nuevo contexto mundial, y que la convivencia entre las superpotencias, competitiva pero pacífica, favorecería un desarrollo independiente. Se anticiparon al fin de la guerra fría y reformularon la posición internacional del país, desidiologizándola y dándole independencia de toda hegemonía. Coherente con ello, en la política nacional postularon una alianza de clases y sectores sociales que le diera respaldo a la política de desarrollo para oponerse a los factores externos que intentaran bloquearla.
A partir de ese razonamiento, teniendo en cuenta que el Partido Justicialista, entonces proscripto y perseguido, encolumnaba en sus filas a los trabajadores, postularon la superación de la irracional antinomia peronismo-antiperonismo que dividía al país - se anticiparon, con esa política de pacificación que les valió muchas incomprensiones, a un proceso de civilización política que demandaría muchos años -.
Frondizi, como candidato, postularía la superación de los odios y enfrentamientos políticos y la legalidad para todos. Ambos, Frondizi y Frigerio, diseñaron también un innovador programa de gobierno el que, por ejemplo, se planteaba abandonar el estatismo que paralizaba el desarrollo sin caer en el liberalismo económico del gobierno militar. Se alentaría la inversión privada pero el Estado la orientaría con incentivos hacia los sectores más convenientes para el desarrollo nacional. Ese criterio, en temas como el petróleo, le dio un enorme impulso al país. La campaña electoral de Frondizi para las elecciones de 1958 y la revista Qué dirigida por Frigerio fueron el laboratorio de gestación de las nuevas ideas y del partido del desarrollo nacional.
Las nuevas ideas dividen al radicalismo y Frondizi forma la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), que es el antecedente del MID. La UCRI cambió el programa tradicional del radicalismo por otro que incorporaba el pensamiento que surgía. En el MID, de ese modo, confluyeron una vertiente de extracción radical, que seguía a Frondizi, y otra vertiente que, desde otras corrientes políticas, fueron convocadas por Frigerio. Venían del radicalismo dirigentes como Héctor Noblía y Oscar Alende, que después se separaría de Frondizi, Carlos Sylvestre Begnis, Raúl Uranga, Luis Mac Kay, Antonio Salonia, Ernesto Ueltchi, Alfredo Vítolo, Américo García, Luis Cándido Carballo, Arturo Zanichelli, Celestino Gelsi, Melchor Posse, que volvería al radicalismo años después, y muchos otros que fueron funcionarios y gobernadores durante el período en que gobernó Frondizi. Del lado de Frigerio se acercaron Marcos Merchensky, Isidro Odena, Ramón Prieto, Juan José Real, Arturo Sábato, Blanca Stabile Oscar Camilión, Carlos Florit y otros dirigentes, algunos ya eran próximos a Frigerio por pertenecer a la revista Qué y otros que se acercaron posteriormente atraídos por su planteo de los problemas nacionales.
El 23 de febrero de 1958 Frondizi fue elegido presidente. Fue votado con entusiasmo por los jóvenes que veían un futuro mejor, por radicales e independientes fascinados por el programa y la condición de estadista del candidato y por peronistas que vieron en su propuesta de pacificación la posibilidad de salir de la proscripción y las persecuciones a que los había sometido el golpe de Estado de 1955. Gobernó 4 años hasta su derrocamiento por el golpe de Estado del 29 de marzo de 1962. Fue un gobierno que realizó una obra de gobierno notable, pese a las presiones y los planteos militares motivados por los intereses que la política desarrollista afectaba. Antes del derrocamiento el Presidente Frondizi debió soportar 36 "planteos" militares, pero no cesaba de realizar obras y avanzar en el desarrollo trabajando en estrecho vínculo con Frigerio. Pese a que no pudo completarse el período constitucional, que era de seis años, el de Frondizi es un gobierno que marcó un rumbo y quedó como uno de los más brillantes de la historia del país.
Producido el golpe de Estado de 1962 Frondizi fue preso y confinado en la Isla Martín García y Frigerio debió exiliarse en Montevideo. Fue un período muy difícil en que el desarrollismo sufrió persecuciones y calumnias de todo tipo. Al año, cuando el gobierno se vio obligado a llamar elecciones, Frondizi es liberado, Frigerio puede regresar al país y ambos dan forma definitiva al Movimiento de Integración y Desarrollo.
Desde entonces el MID fue la voz del desarrollo nacional en la turbulenta política argentina plagada de gobiernos militares autoritarios sin soluciones y de gobiernos civiles que no acertaban con el rumbo. Planteó que la democracia y la justicia social se instalarían de manera sólida con una política desarrollo que construyera una sociedad más justa y equilibrada y que consolidara a la Argentina como nación dueña de su destino. Polemizó por igual con estatistas, que tenían una visión anticuada de la realidad económico-social y le atribuían al Estado funciones que no podía cumplir adecuadamente, y con neoliberales, que querían anular irracionalmente las funciones del Estado y desproteger a la economía frente a los intereses extranacionales. Sus análisis y propuestas fueron, pese a que durante esos años no las pudo llevar al gobierno, un faro de esclarecimiento y conformaron una corriente de pensamiento que es la más sólida alternativa al neoliberalismo que hundió al país en la crisis.
Con la renuncia y posterior fallecimiento de Frondizi y con el retiro de Frigerio, sus dos grandes líderes históricos, el MID ha ido construyendo un perfil que ratificando sus lineamientos esenciales lo adapta a los tiempos que corren. Después de los períodos en que, sucesivamente fueron presidentes del partido Frondizi y Frigerio, lo fueron Rodolfo Calvo, Luis López Salaberry, Luís Acosta Ribellini y Carlos Zaffore que lo preside actualmente.
En las últimas elecciones el MID integró la Alianza para el Trabajo, la Justicia y la Educación. El antecedente de esa decisión fue un acuerdo programático que en 1995 firmaran Rogelio Frigerio y el presidente de la UCR, Raúl Alfonsín, para enfrentar al neoliberalismo menemista. El partido pese a esa posición electoral no ha renunciado ni renuncia a su identidad ni a plantear sus críticas y propuestas.

Arq. Ricardo A. Rojas