Compartimos nota publicada en el diario Río Negro del día de hoy.
Jueves 30 de Octubre de 2014 | COLUMNISTAS
Frondizi-Frigerio,un tándem revolucionario
El 28 de este mes se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de Arturo Frondizi, quien fue uno de los más destacados políticos del siglo XX de la Argentina. Había nacido en 1908 en la localidad correntina de Paso de los Libres.
Nota publicada el 31/10/2014 - Diario Rio Negro |
Frondizi
fue un exponente del radicalismo yrigoyenista, movimiento al que se
incorporó y dignificó con actitudes valientes; rechazó recibir su
diploma y medalla de honor como abogado porque le iban a ser
entregados por el dictador José Félix Uriburu, el golpista del 30.
Don
Rogelio Frigerio, por su parte, nació el 2 de noviembre de 1914 en
Capital y se cumple ahora el centenario de su llegada al mundo. La
cercanía de las fechas de su natalicio me ofrece la oportunidad de
hablar de ambos, de las ideas que compartieron y de su acción de
gobierno. La calificación de estadistas le cabe a los dos, puesto
que en ella reconocemos a aquellas personalidades superiores que, con
una visión de futuro, marcan una época con sus actitudes,
decisiones y trabajos.
Frondizi
y Frigerio eran recibidos en Neuquén y en Río Negro (así como
también en el resto de la Patagonia) como amigos y ciudadanos
notables, y nunca dejaron de apoyar todas las iniciativas que
conducían a mejorar la calidad de vida, a ampliar la actividad
productiva, a construir infraestructura energética y de las
comunicaciones, tanto terrestres como aéreas, de estas provincias.
El
complejo de El Chocón se hizo con créditos de organismos
internacionales que ellos comenzaron a gestionar. Ambos sostenían
hasta el cansancio que la energía de nuestros ríos debía servir
para alimentar una potente industria en la Patagonia.
Frondizi
entabló una relación de amistad e intelectual con Rogelio Frigerio
durante el peronismo proscripto. Este último se había dedicado con
un grupo de leales, durante los años 40 y primeros 50, a estudiar
detenidamente los principales problemas nacionales, buscándoles
soluciones imaginativas, con fuerte rigor técnico y una visión
integradora de la economía, la sociedad y la cultura argentinas.
Por
su parte, Arturo Frondizi había ganado inmenso prestigio como autor
de un libro exitoso: "Política y petróleo", donde
sostenía la necesidad de alcanzar la independencia energética
fortaleciendo a YPF, la empresa creada por el general Mosconi.
Frigerio argumentó que el objetivo era claramente el
autoabastecimiento, pero que sólo con YPF no iba a alcanzarse en un
país en expansión por falta de recursos técnicos y financieros.
El
"programa desarrollista" fue llevado a la práctica desde
el gobierno de Frondizi, entre 1958 y marzo de 1962, con la potente
fuerza intelectual y capacidad de acción política de estos dos
estadistas.
Años
después, para explicar la convocatoria al capital extranjero para
lograr el autoabastecimiento en el país, Frondizi dijo que no había
tenido duda alguna: había elegido "lo que era mejor para el
país" y había optado por llevar a la práctica la gestión que
"permitió explotar recursos que existían y no eran extraídos
hasta entonces con el ritmo que se requería". Lo hicieron y en
un plazo brevísimo lograron cancelar las importaciones de
combustibles, consiguiendo el autoabastecimiento.
Como
era de esperar, los ataques a Frondizi fueron implacables. A él y a
Frigerio se los calumnió y afrentó de todas las formas posibles.
Hubo que derrocar el gobierno desarrollista para que el país
volviera a importar petróleo y beneficiar a quienes preferían
suministrar hidrocarburos desde el exterior. Sin duda, el golpe
contra Frondizi tuvo ese componente. Frigerio, en una comisión
investigadora en el Congreso de la Nación, demostró, con
argumentos, que con sus acciones se había beneficiado notablemente
al país. Fue así que de acusado pasó a ser acusador.
La
gestión de Frondizi, con el acompañamiento indispensable de
Frigerio, se destacó también por un conjunto de logros: 10.000
kilómetros de caminos pavimentados, creación de la industria
petroquímica, impulso decisivo a la siderurgia, instalación de
empresas automotrices y de tractores, junto a nuevas compañías de
tecnificación agraria, generación eléctrica, distribución federal
de las inversiones, expansión de la metalmecánica, plan
hidroenergético de avanzada, túnel subfluvial, etc.
El
desarrollismo trabajó mucho y bien en ampliar la educación y
favorecer la formación técnica, abriéndole la posibilidad a la
existencia de las universidades privadas, además de promover un
clima cultural muy favorable a la creación intelectual y artística.
Ambos
estadistas querían que el enorme esfuerzo educativo que un país en
expansión material y espiritual requería fuese obra de todos los
que podían participar de ese esfuerzo, abriendo las compuertas del
saber y capacitando millones de jóvenes argentinos deseosos de
desempeñarse con éxito en su vida.
RICARDO
ROJAS - Diputado MID en la Legislatura neuquina